APOYA AL PROYECTO NASCA
Gracias a una nueva colaboración con la organización PracticaPeru que se ocupa del aspecto administrativo y organizativo de las experiencias de prácticas en el CEAP, el Museo Antonini ahora puede ofrecer a jóvenes estudiantes, graduados y licenciados, sino también a expertos en el tema y a estudiosos, períodos de permanencia dentro del Museo y en las excavaciones, a partir de uno hasta seis meses, con la posibilidad de seguir seminarios de una duración de diez días.
Participar en un período de prácticas en el CEAP - Museo Antonini significa aprovechar la oportunidad de tener una experiencia de colaboración, conocimiento y aprendizaje dentro de uno de los sitios arqueológicos más importantes de América, a cargo de una misión italiana en uno de los hallazgos arqueológicos más famosos en el mundo.
Las posibles actividades durante las prácticas son muy variadas y dependen del grado de preparación del participante: voluntariado de apoyo a las actividades del museo, participación en el seminario de grupo sobre los petroglifos, sesiones teóricas y participación en las excavaciones, formación en materia de conservación.

DONACIONES
TURISMO RESPONSABLE
TALLERES Y PROGRAMAS DE PRACTICAS
HOSPEDERIA
COMO APOYAR
No obstante el gran valor científico y cultural de su misión, en los últimos años el PROYECTO NASCA ha visto reduciéndose poco a poco los recursos financieros a su disposición para el mantenimiento y la continuación de las excavaciones del sitio de CAHUACHI y para el oneroso manejo y conservación de las preciosas reliquias conservadas dentro de la estructura del MAA – EL MUSEO ARQUEOLÓGICO ANTONINI. Por esta razón, el Proyecto se ha visto cada vez más obligado a recurrir a fuentes de financiación alternativas y complementarias con respecto a las fuentes institucionales, procedentes principalmente de las instituciones estatales peruanas e italianas.
Por lo tanto, con el objetivo principal de generar más insumos para su sustento, de manera eficiente pero sin embargo socialmente responsable, el PROYECTO NASCA decidió recurrir al mercado del turismo y poner en marcha, con el apoyo técnico del operador turístico Italo-peruano Peruresponsabile.it, iniciativas de "Turismo Responsable" y de "Hospitalidad", asignando a tal efecto la estructura de Hospedería que rodea el parque interior del Museo y parte de las oficinas interiores de la institución, donde se realizará una pequeña recepción y una agencia.
Con este nuevo compromiso, el PROYECTO NASCA pretende fusionar virtuosamente sus actividades científicas con otras más orientados al conocimiento de Perú según una visión "turística", pero cultural y éticamente comprometida. En este contexto se pretende ofrecer a los viajeros interesados un soporte profesional en el descubrimiento de la región de Nasca y de las regiones vecinas, de forma exhaustiva y consciente y, sobre todo, que no se limite al simple, y a menudo simplista, sobrevuelo de los geoglifos de Nasca, en comparación con la amplia belleza ofrecida por este lugar.
La estructura del Museo Arqueológico Antonini siempre ha tenido una vocación internacional, multiétnica, multicultural, abierta a la acogida y al encuentro. Esta vocación ha significado que durante más de veinte años la Hospedería del Museo ha sido el "hogar" de los académicos, estudiantes, expertos en el tema de la arqueología de todo el mundo, visitantes. Hoy en día, con el fin de resaltar aún más su vocación de apertura al mundo y a aquellos que quieran profundizar de manera consciente y responsable el conocimiento de esta hermosa región de Perú, el Proyecto Nazca ha decidido poner su hospedería y sus habitaciones a disposición de los Turistas Responsables que llegan a la ciudad de Nasca, a los viajeros independientes y sensibles a la arqueología, a cualquier persona que desee descubrir en un contexto absolutamente excepcional la ciudad de Nasca y una entre las más interesantes de las antiguas culturas peruanas.
Además, a partir del año 2015, con el apoyo técnico del operador de viajes Italo-peruano Peruresponsabile.it el PROYECTO NASCA realizará y pondrá en marcha iniciativas dd "Turismo Responsable" asignando a este efecto una pequeña parte de su estructura.
Gracias a estos nuevos compromisos, el PROYECTO NASCA pretende fusionar virtuosamente las actividades científicas con otras más orientadas al conocimiento de Perú en una prospectiva "turística", pero cultural y éticamente comprometida, y en este contexto pretende dar a todos los viajeros interesados un apoyo profesional para descubrir la región de Nasca y las que la rodean, sin limitarse al simple, y a menudo simplista, sobrevuelo de los geoglifos de Nasca.
No es fácil dar una forma concreta a un sueño, así como parece imposible para una persona sola permitir al mayor centro ceremonial del mundo en adobe resucitar de la arena y del tiempo.
El Proyecto Nasca nació así, del sueño utópico de unas pocas personas que realmente creyeron en su capacidad de conocer la historia de un pueblo que ha proyectado su propio destino más allá de sus aspiraciones, de las divinidades, de sus semejantes contemporáneos que han contribuido a la decadencia de una civilización. No sólo los estudios llevados a cabo por miembros de la Misión Arqueológica han permitido la reconstrucción de un mundo de mucho más de dos mil años: la economía, los avances tecnológicos, las capacidades expresivas en el campo de la música, la cerámica, la escultura, la pintura y el tejido, abrieron el camino hacia la comprensión de la filosofía de vida de un pueblo que ha intentado anular la medición del tiempo y del espacio circunstante, a la búsqueda de una armonía cosmocéntrica donde el hombre participa mínimamente secundando el orden del universo.
Los primeros veinte años de excavaciones arqueológicas, vividos entre altibajos financieros, han contribuido en gran medida a dar una nueva visión del misticismo de los pueblos que vivían en la costa sur de Perú, y que durante casi un milenio se han expresado en relación a su propia creencia religiosa en una sinergia inseparable con la vida cósmica.
El Proyecto Nasca ha luchado con todas sus fuerzas para poder llegar de alguna manera a su meta. Cada año un gran número de personas de todo el mundo, unidos sólo por su sueño de conocimiento y respeto por una civilización del pasado, ha tratado de contribuir a escribir nuevas páginas de la historia, rica en elementos que pudieron desentrañar la aspiración a lo divino y a la eternidad de un pueblo sin escritura, pero capaz de dar sentido a la narración de su propio mundo cotidiano o intangible.
Aún más difícil fue, alrededor del año 2002, cuando el Proyecto Nasca, gracias a un importante aporte financiero del Ministero degli Affari Esteri e della Cooperazione Internazionale (MAECI) enfrentó la difícil tarea de realizar obras de valorización de las estructuras arquitectónicas, a través de su consolidación y restauración, para que pudieran ser compartidas con el público interesado y accesibles desde el punto de vista turístico.
Conscientes de que habría sido el comienzo de un nuevo sueño del que ningún componente de la Misión habría visto la finalización, se procedió a la consolidación de la primera pared en adobe. A finales de los años Ochenta, con la Universidad de Torun y el dr. Skibinski se trató de encontrar un sistema de protección de las estructuras arquitectónicas y se logró experimentar un método gracias al cual hoy se puede observar con maravilla la imponente parte consolidada de los 24 kilómetros cuadrados de templos, pirámides y recintos ceremoniales.
Probablemente se tardará siglos antes de que podamos ver Cahuachi fuera del agarre del tiempo y de la arena, pero, gracias al Proyecto Nasca, hemos empezado y esperamos que otros, animados por la misma pasión, puedan concluir esta obra inmensa.
La contribución de muchas personas e instituciones ya dió los primeros resultados importantes, así como la ayuda que cada uno de nosotros puede ofrecer para concretar este sueño que empezó a hacerse realidad hace 32 años será esencial para la vida del centro ceremonial de Cahuachi hoy y en el futuro. Muchos de los que creyeron en el Proyecto desde el principio, ya no están con nosotros, pero su contribución profesional seguirá siendo fundamental, porque es la base de la vida del Proyecto. La experiencia, las emociones, las dudas, las incertidumbres, la satisfacción de todos los que se han vivido participando en la Misión Arqueológica, se han traducido en un resultado colectivo.
Es por eso que seguimos pidiéndoles ayuda a todos ustedes, porque gracias a su contribución en términos de tiempo, de trabajo, de donaciones se puede seguir avanzando en este trabajo que, con la participación de todos, puede vivir más allá de nuestro tiempo y convertirse en un mensaje de colaboración y de cultura común, más allá de las creencias religiosas, de las opiniones políticas y de las limitaciones económicas.
Será el nuevo sueño colectivo en el que quien participa podrá identificarse
Giuseppe Orefici
Director del Proyecto Nasca

© 2015 sito web realizado por www.peruresponsabile.it
FOLLOW US
Vive una experiencia única: durante tu estancia en Nasca, quédate en la hospedería del Museo Arqueológico Antonini.