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En una primera fase (1982) el proyecto se propone de determinar la relación entre los principales centros residenciales, el grande centro ceremonial de Cahuachi y los geoglifos de la Pampa, incluyendo el registro del catastro y el relieve de las estaciones de arte rupestre de los valles secundarios. Entonces se han estudiado los sistemas de sepultura de la necrópolis de San José, las estructuras residenciales y templarias que se encuentran en el área y que se pueden colocar cronológicamente en el Período Intermedio Antiguo y en los períodos siguientes. Entre las construcciones más importantes, se debe recordar la presencia de un templo paralelepípedo de gran dimensión, perteneciente al Horizonte Medio.

 

Desde el 1983 el Proyecto Nasca empezó las excavaciones en el área arqueológica de Pueblo Viejo, En el 1984 empezó un programa de cinco años de actividades desarrollando trabajos contemporáneos en el sitio de Pueblo Viejo, Cahuachi y Huayurí, con el fin de comparaciones arquitectónicas y de los materiales culturales hallados, tanto tipológicas, que estilísticas y culturales de los tres sitios. Al Proyecto Nasca desde el empiezo participaron especialistas de diferentes disciplinas para tener un control más completo de los datos arqueológicos, colaborando desde el momento de las excavaciones y aportando datos científicos de aspectos diferentes desde el momento de las excavaciones. Entre los años 1984 y 1988 se trabajó en diferentes direcciones, realizando estudios botánicos, geológicos, geomorfológicos, antropológicos físicos, arquitectónicos, arqueo-zoológicos, arqueo-astronómicos, etno-musicológicos, paralelamente a los análisis arqueológicos. En el curso de las excavaciones se descubrieron diferentes conjuntos arquitectónicos entre los cuales el grupo de los montículos Este de la Zona A, el Templo del Escalonado, con frisos incisos en las paredes, la Pirámide Naranja: se realizaron excavaciones sistemáticas también en la Gran Pirámide, el Gran Templo y ubicando, en la Gran Pirámide II un yacimiento arqueológico del  Período Formativo, considerablemente anterior a la edificación de los edificios Nasca de Cahuachi, que remonta  al 4282 a.C.

 

 

Desde finales de 1989 el Proyecto se ha enfocado sobre las investigaciones en Cahuachi, con el fin de estudiar más detenidamente la asignación de las diferentes áreas templarias y el trazado urbano original; además, el descubrimiento de estructuras arquitectónicas mucho más antiguas (1700 a.C.) con respecto al contexto urbano de la época Paracas-Nasca (400 a.C.- 550 d.C.) sugirió nuevas hipótesis sobre la continuidad de la ocupación del sitio y sobre la importancia que puede haber tenido como lugar de culto  milenario.

 

En 1990 se inició un programa de cinco años, para planear de forma más detallada las intervenciones en el centro ceremonial.

 

Desde 2002 empezó una nueva fase del proyecto, con la intervención paralela de excavación arqueológica, conservación y restauración arquitectónica de los edificios: el área en que se realizaron las actividades de valorización de los edificios es sobre todo el área de las fachadas Norte y Este de la Gran Pirámide, incluyendo las plazas y los recintos relacionados. Desde 2005 ha sido posible también trabajar en el complejo llamado Templo del Escalonado, en el Sector Y2, conservado casi perfectamente con los frisos en bajorrelieve a lo largo de las paredes perimetrales. Se trata del único ejemplo de arquitectura monumental Paracas-Nasca, ya excavado y cubierto nuevamente como medida de precaución en los años 1985-88. Al mismo tiempo se ejecutaron intervenciones de conservación y consolidación de las estructuras de la adyacente Pirámide Naranja, uno de los complejos más emblemáticos para su significado intrínseco y en el que se encontraron ofrendas extraordinarias, sobre todo la tumba de una niña de alto rango, con una funeraria que incluía un ornamento nasal (nariguera) de oro plateado, varios collares de diferentes tamaños con piedras semipreciosas y spondylus trabajado, ofrendas cerámicas, animales y algunas cestas entrelazadas de dos colores. Las excavaciones más recientes en este sector permitieron establecer que el mismo grupo arquitectónico, que incluye el Templo del Escalonado y otras construcciones al Norte-Este analizadas por primera vez en 1986, se desarrollaba dando forma a otro complejo que fue denominado Pirámide Naranja, en el que se hicieron descubrimientos muy importantes, asociados con sepulturas o colocados como ofrendas rituales.  Las particulares características arquitectónicas de este sector corresponden a un momento muy difícil en la vida de Cahuachi, que coincide con la crisis ideológica que se produjo en la IV Fase arquitectónica, antes de su abandono. Las estructuras más antiguas, entre las que se encuentran escaleras, pasillos, corredores y puertas, se ocultaron e se llenaron con materiales que a menudo habían pertenecido a los momentos más antiguos. Las diferentes remodelaciones estaban acompañadas por ofrendas de elementos pertenecientes a un pasado muy remoto y asociadas a sacrificios de animales, vegetales, textiles y cerámicas, y a veces seres humanos. Esta etapa de construcción se caracteriza claramente no sólo por los aspectos más distintivos sino también por la abundancia y la calidad de los materiales ofrecidos. Entre los hallazgos más importantes asociados con la Pirámide Naranja, seguramente se debe recordar el grupo de 66 cerámicas intactas y las varias calabazas grabadas y pintadas con colores resinosos, así como las cerámicas pertenecientes a las últimas fases de Paracas. Éstas son un ejemplo único en el mundo de una técnica muy refinada de decoración exterior de contenedores vegetales, con la adición de pigmentos minerales de tipo metálico (polvos de cobre, de plata y de oro).

 

 

 

Desde 2012, gracias a un importante aporte financiero del Ministero degli Affari Esteri e della Cooperazione Internazionale (MAECI), hasta hoy se está interviniendo dentro de las estructuras del Templo Sur, que se encuentra en estrecha conexión con la fachada Este de la Gran Pirámide. Se trata de una grande construcción realizada en forma escalonada de siete plataformas con el lado mayor hacia el valle, en dirección Norte. Comparando el tamaño de las paredes, especialmente por la anchura de los muros, se puede afirmar que en ninguna otra área excavada en Cahuachi se hallaron muros de más de 2,50m de espesor. Solamente en el Templo Sur se pueden registrar dimensiones que sobrepasan los 3m, sin tener en cuenta un conjunto de paredes arrimadas en el lado Oeste del templo, que alcanza casi los 13m de ancho. Entre las particularidades de las construcciones se puede verificar ante todo la presencia de una gran cantidad de paredes de quincha, realizadas con zarzos preparados con cuerdas vegetales y después cubiertas con arcilla y tierra cruda para ser enlucidas al final. Estas construcciones fueron realizadas durante la IV Fase arquitectónica de Cahuachi, momento en que la destrucción de muchos edificios, como consecuencia del terremoto y de las repetidas inundaciones, tuvo como resultado la necesidad de reconstruir rápidamente muchos edificios para que no fueran visibles los efectos de la impotencia de la clase sacerdotal sobre el control de los eventos naturales, debidos a la ira o al juicio negativo de las deidades . Entre los materiales hallados en las excavaciones de las construcciones del Templo Sur y de los relativos recintos ceremoniales, se debe recordar una gran cantidad de ollas ceremoniales, incluso de tamaños muy grandes, pocas tumbas con ofrendas, pero sobre todo un grande cementerio, completamente perturbado, perteneciente a la transición entre la II y la III Fase arquitectónica de Cahuachi.

En la parte superior del Templo Sur fue posible registrar la presencia de estructuras elevadas con muros de más de 5 metros de altura, todavía intactas, che rodeaban las plataformas superiores,   en los cuatro lados del edificio. Las plataformas de la estructura poseían filas paralelas de columnas que cubrían la superficie, contribuyendo a lograr una volumetría muy importante sobre la superficie edificada. En su interior las plataformas estaban divididas en espacios separados por paredes de quincha, que formaban ambientes reales, en los que se llevaban a cabo varias actividades, sobre todo de tipo ceremonial. En la esquina SO del edificio fue posible encontrar los restos de un gran techo derrumbado, lo que brindó la oportunidad de analizar a fondo el sistema constructivo de las cubiertas. Una particularidad del Templo Sur que no se encontró en otras construcciones de Cahuachi, fue la presencia de una grande cantidad de pequeños hornos 

LAS EXCAVACIONES 

LOS PERÍODOS DE EXCAVACIÓN

1982

1989

1990

2002

desde 2012

hasta hoy

desde 2012
periodos excavaciones

1989

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